¿Quién es
Ludwig Karl Hilberseimer?
Arquitecto y urbanista alemán nacido en Karlsruhe en 1885 y
fallecido en Chicago en 1967. Tanto sus proyecciones urbanísticas (como la
colonia Junkers realizada en 1932) como sus ensayos sobre arquitectura y
ordenación urbana le convirtieron en uno de los arquitectos alemanes de mayor
proyección internacional del siglo XX.
Estudió arquitectura en Karlsruhe entre 1906 y 1911. Posteriormente
abrió un estudio en Berlín. También trabajó como crítico de arte para algunas
revistas (Das Kunstblatt y Sozialistche
Monatshefte).
Fue en 1911 cuando conoció al arquitecto Mies van der
Rohe, con el que colaboró entre 1918 y 1919, coincidiendo con la fundación del
Grupo de Noviembre y el Albeitsrat
für Kunst, colectivos que coincidían en su vocación por difundir las
tendencias vanguardistas en artes plásticas y arquitectura, además ambos
colaboraron en la revista Material
zur elementaren Gestaltung que
contribuyó a dar a conocer el constructivismo ruso en Alemania.
A partir de 1922 intensificó su labor arquitectónica con
algunas casas y una tienda en Berlín.
En 1927 contribuyó en la planificación de la "colonia
Weissenhof" para la exposición de arquitectura y urbanismo celebrada en
1927 en Stuttgart y que llevó por título La vivienda. Además otras publicaciones
en las que colaboró antes de la Bauhaus
fueron Grobstadarchitektur (1927)
y Beton als Gestalter (1929).
Fue profesor en la Bauhaus
entre 1929 y 1933, tanto en el periodo de Meyer como el de Van der Rohe. Después
trabajó algún tiempo como arquitecto en Berlín, aunque sus actividades se
vieron limitadas por el nazismo.
En 1932 llevó a cabo su proyecto de la colonia Junkers que estaba
concebida en base a criterios político-sociales frente a la concepción más
esteticista preconizada por van der Rohe. Concebida para albergar a 20.000
habitantes, la urbanización primaba los servicios comunitarios (guarderías,
centros de salud, de deporte y culturales) sobre los planteamientos
individuales.
En 1938 se trasladó a Chicago donde ejerció de profesor en
la IIT (Illinois Institute of Technology)
bajo la dirección de Van der Rohe. En 1955 se convirtió en director del
departamento de planificación urbana y regional del instituto hasta 1967, año
de su fallecimiento.
Concepción arquitectónica de
Hilberseimer
Su arquitectura es expresionista
y urbanista. Esto último le lleva a exigir una planificación coherente, un
nuevo modelo de ciudad frente al crecimiento incontrolado de las mismas y la
especulación. Este principio se manifiesta en la colonia Weissenhof, proyecto
del que Hilberseimer fue participe junto a otros destacados arquitectos de la
época.
“Hay que
forzar el caos hasta convertirlo en forma”
L.K. Hilberseimer
|
Además Hilberseimer otorga una especial importancia a la coexistencia
funcional y a la proximidad entre vivienda y trabajo. Denuncia la construcción
de ciudades satélite, exclusivamente formadas por edificios de vivienda, que
provocan el traslado diario de inmensas muchedumbre y los consiguientes
problemas de tráfico. También el trazado de las calles debe ser claro y lógico,
su ancho y el de los patios debe ser proporcional a la altura de los edificios,
las manzanas abiertas y ventiladas.
Las viviendas tienen que cumplir
todas las exigencias urbanísticas básicas, tienen que posibilitar, mediante una
mínima utilización del espacio, una vida cómoda, práctica, conforme a todas las
necesidades, es decir, ser funcional. El tamaño y el número de habitaciones se determinan
a partir de las necesidades que se hayan de cubrir de manera imprescindible.
Comunes a las ideas de la
Weissenhof son la poca ornamentación de los edificios (propia también de la Bauhaus), la sobriedad junto a un
abaratamiento de los precios y, como hemos visto anteriormente, una nueva forma
de construir y vivir.
La Casa Nº 18 de la Colonia
Weissenhof, construida para la Exposición de la vivienda de 1927 en
Stuttgart (Weissenhof Siedlung) es una obra de Ludwig Hilberseimer.
Hilberseimer diseñó su casa para
una familia de seis: El diseño de habitaciones tenía que facilitar el uso
óptimo del espacio por los seis miembros de la familia. Esta casa incorporaba
las nociones de Hilberseimer referentes a la vida familiar con niños: familias
que viven en viviendas unifamiliares en las afueras de la ciudad, en
"asentamientos parque y jardín", mientras que, las personas solteras
y parejas sin hijos, se supone que viven en la ciudad en edificios en altura
organizados como los hoteles, con el fin de mejorar sus suministros y
servicios.
Esta casa tenía también por
objeto ser parte de un asentamiento en el que cada casa podría estar cerca de
la próxima, ya que los "edificios bajos" requieren menos espacio
entre ellos para recibir la luz del sol que los "edificios altos". La
casa fue pintada de color gris claro.
Debido a los reglamentos de
construcción y por razones de costo, se instalaron ventanas convencionales
económicas en lugar de las ventanas correderas previstas. Además, se instaló
una ventana adicional en el cuarto de baño sin informar Hilberseimer. Como
resultado, Hilberseimer apenas reconoció su propia casa en un primer momento,
cuando visitó el asentamiento una vez terminada. Su casa no sobrevivió a la
Segunda Guerra Mundial.
Planos y organización de la
vivienda de la vivienda
La distribución de la vivienda presenta alguna
características similares al resto de casas de la Weissenhof: dormitorios
juntos, cocina al lado del comedor, simplificación y reducción de pasillos,
existencia de vestíbulos, mejora del aislamiento contra el ruido y la
diferencia de temperatura y adaptación flexible (planta libre, mobiliario
abatible, armarios empotrados, intercomunicadores entre salón y cocina).
La vivienda tiene puntos comunes al modo de construcción utilizado
en el resto de la Weissenhof que propugnaba una nueva forma de vivir (aire,
luz, sol, espacio, salud y eficiencia). Las nuevas técnicas en la construcción
de ventanas permitieron agrandarla predominando el ancho sobre el alto. Esto
permitía la entrada del aire y la luz solar, que originaban espacios abiertos y
luminosos. A su vez los balcones, salones y terrazas se orientaban al sur o
suroeste consiguiendo una gran iluminación natural.
En conclusión la casa de Hilberseimer al igual que el resto
de las viviendas de la Weissenhof exigían una eficiencia en favor de los
habitantes, es decir, que la vivienda debía de funcionar también como cualquier
otro objeto corriente.
“La casa es
una máquina para vivir” Le Corbusier
|
La Deutscher Werkbund, una asociación mixta de arquitectos,
artistas e industriales, fundada en 1907 en Múnich, fue una organización
importante en la historia de la Arquitectura
moderna, del diseño moderno y precursora de la Bauhaus.
En 1925 planteó
la realización de una exposición de la construcción, patrocinada por la ciudad
de Stuttgart, sobre el tema «La vivienda».
Los dibujos técnicos, pertenecientes al movimiento de la
“Neues Bauen” realizados para esta exposición, habían de realizarse en forma de
urbanización modelo.
Así, se encomendó a Mies van der Rohe (elegido en 1926
vicepresidente de la Deutsche Werkbund) la dirección artística de la Weissenhof
que consistía en elaborar el plan de edificación.
Para ello dibujó una serie de edificios bajos en forma de
cubo dispuestos alrededor de un monte a modo de terrazas. La siguiente maqueta
de escayola muestra una composición orgánica de edificios pequeños que
comparten las terrazas existentes.
A pesar de los muchos cambios realizados, la urbanización Weissenhof,
presentada al público en 1927, mantuvo mucho del plano inicial. Las formas
geométricas desnudas, las cubiertas planas y el color blanco fueron motivo
suficiente para que los críticos del nuevo estilo calificaran la urbanización,
en tono despectivo, de «pueblo árabe» y «cuartel bolchevique».
Mies estuvo también encargado de elegir los arquitectos que
iban a participar en el proyecto. Se invitó a representantes del Neues Bauen,
como Walter Cropius, Le Corbusier y Ludwig Hilberseimer, entre otros y como
invitados de honor, a los precursores del Movimiento Moderno Hans Poelzig y
Peter Behrens.
Comunes a las ideas de la Weissenhof
son la poca ornamentación de los edificios (propia también de la Bauhaus), la sobriedad junto a un
abaratamiento de los precios y, como hemos visto anteriormente, una nueva forma
de construir y vivir.